martes, 6 de enero de 2009

De Anurkónimo para Pilar

Si soy lo que soy es por ti. Me gusta recordar lo momentos buenos que pasamos juntos y también los… ¡Qué coño! Y también los malos, porque siempre has sido tú la que ha estado al pie de mi cama cuando algo malo ocurría; la que ha llorado por mí incluso cuando no padecía; y la que corría de aquí para allá con un pozal lleno de agua por si el niño jugaba a ser una fuente.
Ahora nos vemos poco, pero cuando lo hacemos el pez globo descarga y se desinfla hasta convertirse en una débil sardinilla. Pero ahí estás tú, para darme el abrazo que me proteja del resto de peces feroces. Da igual la niebla, el frío o incluso la nieve. Es ese abrazo que quita todos los males del mundo. No necesito más para saber que, en ese momento, estoy en el paraíso.
Te desvives por nosotros y por aquellos que te quieren. Tienes la mejor enfermedad que yo jamás he conocido: la de amar y poner siempre antes que a ti, a aquellos que te rodean. Admirable como madre, admirable como tía y, seguro, que admirable como abuela cuando te toque. Tienes un marido excepcional y unos hijos… bueno, creo que eso ya no me corresponde a mí valorarlo.
Entre montañas recala tu hospitalidad, en casa Pilar siempre hay sitio para todos, pero la virtud siempre viaje contigo. Humilde, avanzas con paso firme defendiendo lo que crees y lo que quieres. Seguro que hubieses sido musa de los orfeones griegos, pero yo ya me conformo con que no cambies jamás.
Te veo fuerte y rocosa ante las adversidades, pero sé que en el fondo eres frágil como una mariposilla. Pero todos somos, en parte, esa mariposilla que sucumbe fácilmente ante una ráfaga de viento. Por eso, yo te quiero regalarte mi parte frágil. No para que cargues con ella, que ya llevas haciéndolo muchos años, sino para que recuerdes que tu debilidad es la mía también. Espero que este………… luzca siempre junto a tu corazón.
He encontrado bajo mi árbol, con tu nombre, esta pequeña………….. Porque detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, y los viajes largos siempre se hacen mejor bien acompañados.

FDO: Anurkónimo