sábado, 12 de abril de 2008

Abrazo desvanecido al alba


La luna intenta asomarse entre una gran multitud de nubes. Este claroscuro que deja la luz del astro celeste no me impide caminar seguro. Seguro de lo que huelo… seguro de lo que palpo, seguro de lo que oigo… pero confuso ante todo cuanto veo. La noche turba mi mente. Quiere evadirse del mundo pero el mundo no le deja. La rodea, la pervierte y hasta, a veces, la maltrata. El sonido del silencio la hace tiritar. Mi mente se estremece tanto que emite un llanto atroz. No es como el lamento de un niño, sino como chasqueo de las quijadas de los bueyes en pleno invierno. No hace frío, pero ella cree que sí. Se siente desnuda ante ti. Tú la conoces tan bien como yo y está celosa por eso. No quiere que otra ocupe un lugar más importante en mis entrañas. Ha sido la única capaz de resistir al veneno que inoculaste en mis venas. Se ha sabido mantener al margen, pero siente que llega el final.


Aún conservo el aguijón que me clavaste. Soy incapaz de hacer sanar esa herida. Aún supura. Brota un líquido negro que se ha extendido por todas partes. Sólo mi razón sobrevive a esta muerte segura. Es la que me hace soñar despierto. La que ilumina mis días oscuros. La que me hace grande cuando me siento pequeño. La única que, a pesar de abandonarla cuando estuviste a mi lado, no me ha dado la espalda. Sigue ahí, no se ha ido, y confío en que nunca lo hará. No me queda vida que dar a nadie. Tú me la chupaste entera con toda su energía. La maltraté con el alcohol y las drogas, en las que me metiste antaño. Humano ingenioso de cuello hacia arriba, cadáver inerte hacia abajo. Mi cuerpo aletargado trata de caminar por los callejones sombríos. Ocultos entre esas sombras se esconden los que han decidido condenarme.


Del bolsillo de mi chaqueta de cuero saco una foto. No puedo dar un paso más. Me apoyo en la pared y empiezo a resbalar lentamente con mi espalda hasta que me encuentro sentado. Un trueno. Miro la foto. La primera gota cae justo en tu rostro. Sí, es esa foto que me mandaste desde Los Ángeles contándome que te iba todo genial. No he respondido porque no vale la pena. Sé que no volverás, sé que te quedarás allí para olvidarte de mí por completo. Mi mente está sucumbiendo. Cede a los tempestuosos ataques del veneno.


-“¡No, por favor! ¡No te vayas sin mí, no me dejes tú también!”.

- Ya no lo soporto más, tu corazón ha vencido. Los sentimientos afloran y yo no puedo hacer nada.


Ríos de la razón más pura brotan de mi cabeza. Todo está perdido. Mi cuerpo se consumirá en poco tiempo. La persigo con lo poco que me queda de mi ser pero no logro alcanzarla. Se me escapa para siempre, huye de mí. Las lágrimas cubren mis ojos. Ahora ya da igual en que malgastar la vida que me queda. Me desvanezco en el suelo pero… ¡mis rodillas no tocan el suelo! ¿Quién me sujeta? Vislumbro el sol a lo lejos. Amanece.


-¿Por qué no me contestaste?

Esa voz…

-Creí que no volverías.

-He regresado para quedarme a tu lado.

-Ya de nada sirve, pues ella me abandonado. Palpita mi corazón pero me muero, porque aunque lo que siento es algo increíble, el amor es un don que nace en el corazón y sólo la razón sabe cuidar.

-Abrázame. Seamos uno, tan sólo hasta que despunte el alba.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, soy Paula.

No sé muy bien como explicarte lo que he sentido al leer tu blog. Me pareces un auténtico genio, creo que tienes una capacidad incríble de transmitir sensaciones sólo con unas pocas palabras.

Nunca había conocido a un chico que escribiendo dijera tanto en tan poco.

Yo no te comento el post por su contenido sino por su forma, me has dejado fascinada, de verdad. Cada palabra que escribes es una nueva sensación, un nueva puerta que se abre hacia un mundo mejor.

En fin, no te puedo decir nada más porque yo no me podía llegar a imaginar esto. Supuras arte en cada vocal y consonante que escribes. Unes las palabras como si fueran eslavones de una cadena imposible...

Espero que ese talento y esa imaginación nunca te abandone, que te ayude a ver las cosas malas de la vida un poco mejor y, que con tus relatos, nos ayudes a nosotros a enfrentarnos al mundo.

Sinceramente, a mi tus palabras no sólo me hacen soñar sino que me aportan una paz interior inmensa.

Me encanta que un chico tenga tantos sentimientos y que los plasme así de bien.

Un saludo muy muy grande.

"Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso si sólo cantasen los pájaros que cantan mejor".

Unknown dijo...

Hola Urko, soy Andrés de la otra clase. Nada, dando una vueltecilla por el mundo blog de 1º de Periodismo me he encontrado con 'esto' al que no calificaría como blog convencional por lo poco convencional que precisamente es. El caso es que desde mi blog (el de fútbol no, el otro) te he colocado un enlace para ver que te cuentas por aquí. Buen post, en serio, bastante desvariante pero en eso consiste la genialidad, en hacer racional lo irracional.

Venga, un abrazo.

Eduardo Lázaro dijo...

Sublime, me ha gustado mucho. Cultiva el don que tienes y no dejes de escribir.
Pasaré asiduamente por el blog porque realmente me ha gustado mucho tu forma de escribir.
Un saludo!
Lázaro
;-)

Anónimo dijo...

Me uno a la opinión de mis compañeros. Me parecen unos textos realmente increibles que trasmiten muchas sensaciones y permiten reflexionar.
No se de dónde sacas el tiempo para hacerlos, pero como todo,si algo te gusta, no te cuesta ningún trabajo.
Muchos pueden tener en su cabeza ideas, pero pocos las saben relatar y exponer tan claras y con tanto sentimiento como tu.

Ánimo y sigue asi!!

Un saludo. Laura (1ºB)